martes, 27 de marzo de 2012

El Tri Sub 23 y su participación en el preolímpico

Habia tenido poco tiempo para escribir, pero no quiero abandonar mi blog y opinaré, como siempre sin tener la menor idea, del desempeño actual de la selección preolímpica sub 23 de México.

Tras aquella vergonzosa actuación, que culminó con un increíble partido repleto de fallas ante la selección de Haití, todos teniamos algo de reservas sobre lo que pudiera ser esta nueva participación mexicana, más porque esta selección fue también la que tuvo un desempeño lamentable en la tristemente célebre Copa América del verano pasado.

Sin embargo, tras los dos primeros juegos, el TRI parece haber retomado la confianza y ha demostrado que si influye el hecho de que todos estos jugadores tengan participación activa y constante en la primera división, el equipo ha mostrado un futbol convincente, circula bien la pelota y no hay poses ni situaciones extracancha que perjudiquen el desempeño general.

Esto es obra del Chepo de la Torre. Hay que reconocerle que en su gestión, México le ha dado la seriedad e importancia a cada uno de los partidos disputados. Se acabó aquella soberbia, que inició con Lavolpe y que se alimentó con Hugo Sánchez, que mas tarde se convierte en una especie de miedo a equipos de medio pelo como Honduras y El Salvador, y peor contra los Grigos, cuyo futbol la verdad no ha crecido casi nada desde el 2002. Hoy el Tri no solo gana, también demuestra con autoridad y jerarquía quien es quien en la zona, los hondureños ya empezaban otra vez a sentirse importantes, y Alan Pulido les recuerda que todavía les falta mucho siquiera para compararse.

Si México realmente quiere convertirse en una selección respetada, es en estos partidos donde, aunque hay mucho que perder y poco que ganar, tiene que solventar el trámite y dejar en claro que nuestro futbol es más poderoso, más técnico, más elaborado y más contundente.
Me gusta también que la actitud de jugadores como Marco Fabián al menos parece ir en la dirección correcta. No nos sirve que las estrellitas de plástico se sientan demasiado importantes para estos partidos, si el jugador realmente tiene el compromiso, en estos juegos mete 6 goles si es posible. El Chepo no está permitiendo que los futbolistas se "administren" como en el pasado, hay que entender que es en esta zona donde competimos y que no vamos a esperar cada 4 años para ver la mejor cara de un profesional con la selección.

Como detalle en contra, siento que Chepo debió ser mas congruente con su actitud severa y presentarse él mismo a dirigir en el torneo. Es cierto que este fracaso significó el cese de Hugo Sánchez, pero también recordemos que, más que un granito en el arroz, ésto fue la gota que derramó el vaso en el proceso de Hugo, mientras que en el proceso actual las cosas son mucho mas sólidas y robustas, el TRI ha jugado de forma correcta en los compromisos que ha tenido y aunque un nuevo fracaso sería terrible, no deja de ser responsabilidad del entrenador asumir estos compromisos y no escudarse en un asistente cuando la televisión lo muestra a él dando órdenes desde el palco. El próximo año viene la Confederaciones, y aunque la obligación no es "ganarla", el equipo tendría que, como mínimo, hacer un buen torneo y clasificar al menos a la siguiente ronda, de no hacerlo vendría una responsabilidad contra el entrenador, ¿ahí también va a mandar a dirigir a su asistente?

No se que suceda en el partido mas tarde. Si el equipo vuelva a ganar, si reservarán a los titulares y los suplentes no muestren el mismo nivel, tampoco podemos garantizar que el boleto ya está en las manos, pero al menos me alegra que el entrenador nacional si le de importancia debida a estos torneos, que se comprenda que es aquí donde competimos y que no podemos estarnos reservando para un supuesto torneo al cual aún no somos invitados (olímpicos y mundial), que necesitamos explotar nuestro potencial y marcar desde ya diferencias futbolísticas. Y que bien que Pulido, Herrera, Ponce y Fabián, a mi juicio lo mejorcito de estos dos partidos, comprendan que en la selección mayor ya hay un esquema bien definido y su única chance para mostrarse como opción es aprovechar estas oportunidades.