El 29 nuestra selección disputó uno de los miles de partidos que juega al año en Estados Unidos. El juego en si fue intrascendente, el TRI le gana a Corea del Sur por 4 goles, sin despeinarse, pero sin poder olvidar que Corea también presentó un equipo muy alternativo y que su técnico también estaba ensayando posibles combinaciones de suplentes y reserva, nada para volverse locos.
Todos podremos estar de acuerdo en que Oribe Peralta es un buen jugador y que es muy probable que asista al mundial, estamos de acuerdo en eso y que bueno que haya delanteros con buena racha siendo que en otros tiempos, México ha sufrido por tipos que puedan anotar. Pero de eso a tener que escuchar durante 90 minutos elogios al mencionado delantero, ¿de verdad es necesario?, porque para empezar, Peralta no es ningún superdotado. Está en una buena racha y ha metido algunos goles, pero hasta donde recuerdo, fueron goles contra Panamá, Nueva Zelanda y la selección C de Corea del Sur. No me van a salir con que sólo los cracks hacen eso, porque entonces démosle el balón de oro a Alan Pulido que metió 3 goles en el mismo partido.
Lo peor es que Televisa se ha querido inventar un "mini-me" de Martinoli para hacerle la competencia a TV Azteca. Y el único bufón que encontraron fue un tipo que se hace llamar Raoul Ortiz, quién ya se aventó esta joyita (saludo a elber-galarga). Si Martinoli es parcial, el improvisado de Televisa es todavía peor. Sacado de no se donde y con una nula experiencia, ya se convirtió en el mimado de Televisa. La empresa en su afán de quitarle el rating a Azteca ha pasado por encima la experiencia de otros narradores y lanzaron al susodicho Ortiz como la nueva voz de referencia luego de que Enrique Bermudez pareciera obsoleto y lo mandaran a Univisión. El problema es que a este Ortiz no le enseñaron a ahorrarse sus gustos personales a la hora de narrar, y cuando está comentando un partido empieza a hablar sobre lo que él cree y no sobre lo que está sucediendo. Ya hizo el ridículo hace un par de semanas cuando insistia en que era penal una jugada sobre Raúl Jimenez, cuando la cámara y la tecnología TD mostraban el infame clavado del delantero azulcrema. ¿Que nos importa si Ortiz es americanista? ¿Que gana pretendiendo no ver la jugada si las cámaras la muestran una y otra vez? Ni siquiera puede argumentar que Televisa le de "línea editorial", porque de ser así no lo exhibirían mandando 50 veces las repeticiones de las jugadas que él no quiere "entender". ¿Que necesidad de quedar como un tonto? O que se ponga a hablar del América en los juegos de la selección. Que un equipo tenga muchos de sus jugadores en la selección no es nuevo ni increíble, ya sucedió en el pasado y puede volver a suceder en el futuro. Lo entiendo de un aficionado, pero no de alguien que se supone, es un profesional y que narra para una empresa tan grande como Televisa.
Lo triste, insisto, es que no es cosa de estos 2. Son bufones y como tales, hacen lo necesario para entretener a la afición. Los villamelones que no comprenden el juego piensan que está bien preferir a un jugador y desearle el mal a otro (como si las lesiones y bajas de juego no fueran constantes en el futbol profesional). El problema es la mala calidad que nos ofrece la TV, que cada día parece ser peor. Ahora resulta que se fomenta la parcialidad y se permite al narrador apoyar y destruir a quién él quiera, y más grave aún, que eso le encanta al aficionado. Pensé que ya no estabamos en los 80's, y que la generación que tanto se queja de Televisa y su nula objetividad estaba buscando opciones mejores. Tal parece que lo único que buscaban era a alguien exáctamente igual pero que criticara a otros. Me pregunto que tan "amado" sería Oribe Peralta si su cabello fuera rubio y si Martinoli trabajara en Televisa.
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