miércoles, 13 de marzo de 2013

La Reforma de Telecomunicaciones

Peña Nieto presentó la propuesta de reforma en materia de telecomunicaciones, la cual será aprobada o vetada por la cámara de diputados y posteriormente, la de senadores. La reforma levanta un sinfin de sospechas, pues toca seriamente los intereses del primordial apoyo que tuvo Peña en su campaña: el poderoso duopolio televisivo integrado por Televisa y TV Azteca.
Si bien es congruente con el discurso efectuado en la reforma educativa (desaparecer o debilitar los poderes fácticos), recordemos que, por resentimiento político del PRI contra Elba Esther Gordillo y la cúpula del SNTE, era previsible ese tipo de acciones, sin embargo la reforma en materia de Telecomunicaciones, al menos en teoría, toca más los intereses del duopolio y concede ciertas ventajas al principal rival que enfrentan las televisoras: Carlos Slim Helú, líder de América Móvil.

La reforma, cuyo texto íntegro ya se puede encontrar, se puede resumir en estos 5 puntos fundamentales:
1. Propone dar concesiones de manera técnica y no política, y garantizar el derecho a la información de la ciudadanía por medios distintos a los actuales.
2. Los operadores de telefonía e Internet compartirán su infraestructura. Además crea un nuevo organismo: el Instituto Federal de Telecomunicaciones en sustitución a la Comisión federal de Telecomunicaciones, el cual regulará al sector, otorgará las concesiones y tendrá la facultad de sancionar a los operadores que incurran en prácticas monopólicas. El organismo actual, la COFETEL, no puede ni sancionar ni quitar licitaciones, ya que era la Secretaría de Comunicaciones y Transportes quién otorgaba las licitaciones, y era la Comisión Federal de Competencia quién podía multar. COFETEL sólo podía sugerir multas, y para los equipos jurídicos de Televisa, TV Azteca, Telmex o Telefónica, resultaba más que sencillo ampararse para que éstas multas no tuvieran ningún efecto.
3. Se licitarán dos nuevas concesiones de televisión abierta, proceso en el que no podrán participar ni Televisa ni TV Azteca. Hace años que varios empresarios desean invertir en TV.
4. Se abre al 100% la inversión extranjera en telecomunicaciones (telefonía, banda ancha y televisión restringida) y al 49% en radiodifusión (televisión y radio). También durante largo tiempo, muchos inversionistas se frotaban las manos con respecto a esto.
5. Crea un nuevo organismo público (paraestatal) sin fines de lucro que se hará cargo de una red pública que operará la banda de 700 MHz que venderá sus servicios y capacidades a los operadores que lo requieran.

Si bien las operadoras actuales ya externaron su postura, en pro de la "competencia", ¿realmente cree usted que se alegran por tener competencia? ¿tener que ajustarse a las necesidades del cliente y no dictar las reglas del mercado?, no es lo mismo tener que quemar neuronas para ajustar la relación costo/beneficio que  estar de padrote siendo la única opción. Por simple lógica, se interpreta la postura de las televisoras como la más pura hipocresía. La cuestión para algunos es, no se entiende si este movimiento es una traición abierta de Enrique Peña, en su afán de legitimar su accionar político, o si se trata de un movimiento turbio en el cual Televisa resultaría beneficiada de algún modo, y a TV Azteca, que desde hace años dejó de ser competidor y se conforma con las migajas que Televisa les arroje. Sin embargo, existen puntos trascendentes de la reforma que podrían cambiar las reglas del juego. Que se abra el mercado para medios extranjeros por ejemplo, hay muchas multinacionales que han tenido que aguantar las condiciones de Televisa ya que ésta empresa controla la TV de paga, que lleguen empresas a invertir en este rubro le quita control de mercado a Televisa y obligará a ajustar precios en beneficio de los clientes, que se abran 2 licitaciones para TV abierta es muy atractivo y debilitará aunque sea un poco la presencia mediática de Televisa, ya los anunciantes no tendrán que jugar con las reglas que el duopolio imponga y podrían buscar opciones con los eventuales 2 nuevos competidores, y el hecho de que obliguen a la TV abierta a ser gratuita para los sistemas de paga sin excepción, quita uno de los pilares del control que ejercía Televisa: si tu cablera estás en mi contra, te quito las señales y tus clientes salen perjudicados.
Hace un par de meses Tv Azteca decidió cobrar por sus señales a las cableras, y éstas decidieron quitar la programación perjudicando a sus clientes, por no poder incrementar el precio de sus paquetes sin afectar la relación beneficio/costo, con esta nueva reglamentación, Slim se frota las manos ya que por fin podrá incorporar a DISH la retransmisión de la TV Abierta sin costo alguno para sus clientes.
Sin duda, cuando empresas como YOO decidieron invertir en telefonía, Telmex mejoró sustancialmente su servicio de voz y datos. El miedo por perder clientes cambió, aunque poco, las pésimas costumbres de Telmex. Ahora con esta reforma, la red pública conmutada podría ser explotada por otros operadores y con mayor variedad, al menos durante el reacomodo de la clientela, se tendrá que mejorar de forma sustancial la calidad del servicio. Ojalá que al menos en estos puntos la reforma se aplique de forma íntegra, daría muchas oportunidades de crecimiento, aún si ésta tuviera un trasfondo, a mi manera de ver si permitiría que alguien con la astucia y el dinero de Slim debilite el poder televisivo en el país.

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