Terminó una serie final muy divertida, con dos partidos abiertos y con técnicos que gustan de buscar el resultado y procuran no especular en lo absoluto. En la ida, la Fiera se anotaba una enorme ventaja de 2 goles, que si bién no había lapidado al América, si condicionaban al Piojo Herrera a olvidarse por completo de la zona defensiva y del traslado de balón y forzaban al América a buscar desde el minuto uno, la puerta de enfrente.
El piojo apostó y las cosas no salieron. América salió con Mendoza y Mina de inicio, y el novato mexicano estubo muy cerca de abrir la cuenta y estrelló un balón en el poste. Más tarde, Sambueza escapa y le pone un centro de oro a Narciso Mina, y el americanista simple y sencillamente no supo que hacer. Gol fallado es gol en contra, Boselli aprovechó un contragolpe de Carlos Peña y aventajó al León, el América quizo reaccionar con un disparo que no llevaba mucho de Sambueza que termina metiéndose por culpa de Nacho González.
Pero La Fiera fue mucha pieza para el América. Matosas aprendió de Memo Vázquez, y nunca permitió que América se fuera al frente de manera cómoda y placentera. En cuanto se descuidaron vino un cabezazo del propio González y ya para terminar, Luis Montes escapó por enésima vez a la lentísima marca del Maza Rodríguez y cuando el Maza lo paró con falta, el árbitro lo echó. La siguiente jugada, el própio Montes se encargó de sepultar al América con el 3 a 1 definitivo.
El ardor y descaro de Miguel Herrera no se hicieron esperar. Jura que el arbitraje lo perjudicó, pero ignora las veces que Sambueza manotea e insulta a los rivales y le perdonan amarillas. Las jugadas en las que exigía penal no eran nada claras. El Piojo puede lloriquear, pero esta vez el arbitraje no lo perjudicó.
Los otros que también se vieron muy patéticos fueron los comentaristas de Televisa Deportes. Nefasto que pusieran sus comerciales en plena celebración del León, y que cortaran la transmisión apenas unos minutos después de que el León levantara el trofeo. Lo peor fue escuchar a Javier Alarcón criticando a García Orozco cuando la ceremonia estaba ya en otra cosa, o queriendo "reconocer" a la afición del América cuando el ganador fue León. ¿No vale la victoria esmeralda? ¿no merece reconocimiento su afición?
La realidad es que ganó el mejor equipo, y me parece ridículo que el americanismo ahora salga a "festejar" un sub campeonato siendo que tantas veces se han burlado del cruz azul por lo mismo. O somos o no somos, si para la Máquina los sub campeonatos son sinónimo de fracaso, no quieran vender este fracaso como éxito porque no les queda.
En cuanto al León, me da gusto que una franquicia con tanta historia, y definitivamente uno de los grandes, haya ganado este trofeo. Es una buena noticia para el futbol mexicano, no porque haya ganado frente a América, sino porque es imperativo que más y más marcas en el futbol profesional trabajen y obtengan resultados y éxitos, le ayuda al nivel y prestigio de la liga tener más marcas serias. Enhora buena para León y su afición
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