En el transcurso de la mañana Jorge
Vergara anunció a varios medios de comunicación que por la tarde
estaría informando de un fichaje "bomba", que llegaría a Chivas
acaparando todas las miradas y con el objetivo de estabilizar la
situación porcentual del equipo para el próximo torneo. Ayer se anunció
la incorporación de Julio Gómez, jugador juvenil que tuvo un partido
para el recuerdo y que gracias a él perdió el piso, para que nos demos
una idea, ni siquiera formó parte del combinado Sub 20 mexicano que
participó en el pasado mundial. El Pachuca ya no quiso batallar con él y
lo mandó a Chivas, eso si, sin opción a compra, por si aquello de que
el juvenil se enracha y Guadalajara puede colocarlo como lo hizo con
Vela o con Dávila, el beneficiado sea el Pachuca.
En
fin, ya todos conocemos a Jorge Vergara, que anunciara un fichaje bomba
no resulta nuevo y que dicho fichaje sea menos "rimbombante" tampoco es
para sorprenderse. Se especuló que podría anunciarse la llegada de José
de Jesús Corona, pero antes debía confirmarse que Luis Michel se iva a
otra parte y hasta la fecha nadie planea hacerse de los servicios del
guardameta de Chivas. También se dijo que llegaba Carlos Salcido, aunque
en la negociación entraría Marco Fabián o Luis Michel. Tigres ya ha negado que
Salcido se vaya al rebaño y que aún no hay nada cerrado, mientras que Vergara asegura que hace semanas se firmó el contrato... Cierto o no, la cosa es que con Salcido ya era algo "esperado", así que hablemos del fichaje bomba. Se
llegó la hora y Jorge Vergara anunció a su fichaje estrella, de hecho lo
hizo la cuenta oficial de Chivas en Twitter: Israel Castro.
¿Neta
Jorge? ¿así? Digo, porque es una mentada que un fichaje de ese calibre
se anuncie como "fichaje bomba". Con todo respeto para Castro, ¿a quién
le importa donde juegue? Hubo un tiempo, por allá del 2011, cuando
Castro era titular junto con Torrado en la selección, que quizá el
mediocampista llamaba la atención de alguien. Hoy en dia Castro no era
titular indiscutido ni en el Cruz Azul, es un jugador que no tiene casi
ninguna experiencia internacional, tampoco ha destacado demasiado de
manera individual, es un futbolista cumplidor, titular, y ya, párale de
contar.
No es que eso
tenga nada de malo, no es el caso tampoco argumentar que el futbolista
tiene que peinarse raro, ser engreido, conducir un deportivo o ser más
feo que pegarle a una madre y andar con viejas buenonas de la farándula.
El problema no es con Castro, sino con el ridículo en el que Chivas cae
por culpa de su nefasto presidente. No se quién le dijo a Vergara que
eso es un fichaje bomba. Para que se considere así, se supone que es
porque el equipo contrata a algún jugador que todos quieren contratar, o
logra convencer al club en cuestión por una suma muy cuantiosa de
dinero. Los fichajes bomba de este torneo, si se dan, serían Carlos
Peña, Oribe Peralta, Alan Pulido y quizá hasta Jesús Alonso Escoboza; es
más, hasta Miguel Layún genera más interés que un futbolista que juega
de vez en cuando en un equipo tan pero tan gris como el Cruz Azul de
Memo Vázquez.
El
equipo es el hazmerreir luego de anunciar como fichaje bomba a un
futbolista que va de salida, ya vivió sus mejores momentos, nunca ha
destacado demasiado y para colmo, tampoco es de esos gritones y
testarudos que se comprometen a muerte con los equipos. Israel Castro es
un buen mediocampista, pero se necesita mucho más que eso para la
problemática que Guadalajara enfrenta actualmente.
Porque,
para colmo, llega a la zona donde el equipo menos necesita. Enriquez,
Araujo y Gallardo juegan ahí, mas algunos otros de la cantera, y Gómez
también podría jugar en esa zona. Lo único que podría funcionar sería
retrasar a Araujo a jugar como central, que es el punto más débil de
todo el equipo, y estará peor si Luis Michel termina yendose, pero aún
así, ¿no hubiera sido mejor conseguir defensores? Que si a Chivas no le
venden futbolistas, eso no es un secreto, pero comprar veteranos como lo
hicieron con Luis Pérez, Sabah, de Nigris y actualmente con el regreso
de Omar Bravo, es la peor opción. Guadalajara compra a precio de figuras
a futbolistas que tuvieron sus 15 minutos de fama en la selección, el
problema es que esos 15 minutos fueron hace más de 3 años.
No
se ve por donde, salvo que José Luis Real tenga algún muy buen plan
futbolístico. Pero lo dudo, alguien con tan poco amor propio como el
Guero (que lo corren y lo recontratan cada 15 días) no se ve cómo pueda
inspirarles seguridad, o al menos algo de respeto, a un grupo de
futbolistas que ven los ridículos que hace el bocón del presidente del
club.
No hay comentarios:
Publicar un comentario