Todos hemos hablado ya de la polémica portada de la revista TIME. No sólo porque en la portada aparece Enrique Peña Nieto, sino porque junto a su foto aparece el mensaje "Saving Mexico", aclarando que con sus reformas, el presidente de nuestro país lidera la nación hacia la prosperidad y la estabilidad en materia de telecomunicaciones y energía, pese a que la violencia, la mala calidad educativa y la pobreza son grandes variables que aún no tienen estrategia para ser resueltas.
Como no podría ser de otra manera, ya mucha gente se ofendió porque la idea de que Peña Nieto está salvando a alguien les parece repulsiva, y se lo han tomado a nivel personal cual si dicha portada fuera una más de las razones por las que AMLO lo demanda por traición a la patria. ¿Porque no pensamos mejor en lo que esta famosa portada significa?
La otra cosa que les molesta a todos es que la revista haya puesto la frase "Salvando a México". Por supuesto que nos molesta porque no es real: no es cierto que gracias a EPN ahora vivamos en Elysium; los problemas aquí son tan malos como antes, si bien no todo ha empeorado (en mi opinión personal) tampoco creo que ahora vivamos mejor y no es que se vea una luz al final del tunel. Pese a todo lo que pensamos, también tenemos que comprender que el objetivo de una portada es crear polémica y atraer miradas: podemos leer el artículo y sacar nuestras propias conclusiones. Aún cuando no estés de acuerdo con lo que dice una publicación (eres víctima de la falacia de la confirmación) eso no significa que debas enfurecerte porque alguien decidió publicar algo con lo que no estás de acuerdo.
Tenemos el caso de Andrés Manuel López Obrador apareciendo en ciertos medios de circulación nacional cuando muchas de las cosas que hace son insignificantes para el país. Que reuna a cientos de miles de personas en un evento no puede ser considerado una noticia nacional si otros 114,900,000 mexicanos no estuvimos ahí. ¿No será que AMLO también paga por cobertura mediática? ¿De donde paga él si ni siquiera posee un sueldo?
La cosa es que siempre vamos a ver lo que queremos ver porque nuestro cerebro funciona así. Le tratamos de dar un significado, de contar una historia, de poner villanos y héroes y no aceptamos puntos intermedios ni información discreta. Tenemos un hecho (una revista publicando una portada) pero como no sabemos porque la publicaron, ni que quería decir el editor, entonces creamos una historia propia que le de una coherencia lógica. Eso no estaría tan mal si no fuera por que algunas personas se enfurecen a niveles irracionales por algo que ni siquiera han confirmado, como dije antes, mejor analizar lo que se sabe e investigar lo que hace falta. En este caso, ni siquiera vale la pena poner atención a una revista gringa que a fin de cuentas no vamos a leer nunca en la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario