sábado, 11 de agosto de 2012

Somos medalla de oro en FUTBOL

México gana la medalla de Oro en futbol varonil olímpico, nunca antes, jamás se había ganado ninguna, y la primera tenía que ser la dorada, frente a un gigante histórico que nunca la había conseguido, que jamás la ha ganado y que pensó que frente al TRI tenía su gran oportunidad, pero se acordó que no es tan fácil, que el equipo mexicano está muy lejos de ser un trampolin para ellos y que cada victoria desde hace rato, tienen que sudar para conseguirla.

Ni la ESTAFA caminante llamada Neymar, ni el impresionante físico de Hulk, o la agresividad de Marcelo pudieron frente a la entrega de Javier Aquino, a la astucia de Marco Fabián, a la pulcritud de Hiram Mier, a la precisión de cirujano que tiene Diego Reyes, a la fiereza de Corona y menos ante la letalidad de Oribe Peralta.

La mejor sub 23 de la historia del futbol mexicano, esa que tras el fracaso de la copa América hace ya un larguisimo año, lo ha ganado todo, cualquier trofeo que ha disputado después de eso lo ganó, y lo ganó con autoridad, sin dudas, sin pedir favores arbitrales, sin ningún escándalo y la verdad, sin muchos sobresaltos. Ante tan brillante resultado, no queda mas que definir algunos puntos a mi juicio claves en este enorme, gigantezco resultado: (Fotos de Mediotiempo.com)

1. El trabajo a conciencia que ha realizado esta selección. Es cierto que se aprovechó una seguidilla de torneos "moleros", pero hay que reconocerle a la FMF que en lugar de menospreciar estos torneos, se mandara a un borrador de la selección olímpica para ir puliendo detalles y figurando a quienes podrían ser los elegidos para el torneo olímpico. Ninguna otra selección traia 3 torneos disputados y ganados, que por muy moleros que sean, le dieron al grupo una integración absoluta y al técnico el conocimiento pleno de quienes y porque estaban en el equipo.

2. El apego a un proyecto estructurado y definido. Pese a las críticas hacia Luis Fernando Tena, la FMF se apegó a la idea inicial y los resultados aquí están. Se ganó todo, simplemente todo lo que se disputó. Algunos insistían que José Manuel de la Torre debía dirigir al TRI olímpico, pues Tena dejaba algunas dudas. Si el Chepo no lo hizo por miedo a lo que le sucedió a Hugo Sánchez, o si la FMF le apostó a su técnico elegido, la estrategia resultó perfecta. Difícil que el Chepo hubiera tenido la habilidad para diagnosticar y corregir, porque más allá de capacidad como entrenador, las decisiones de Tena venían de un profundo conocimiento de sus hombres y de sus momentos futbolísticos, nadie habría podido acertar en todo sin conocer durante más de un año a sus jugadores.

3. La colectividad puesta por encima de todo y de todos. Se dirá que algunos no brillaron con la intensidad, que Aquino atacaba poco, que Fabián no anotó mas que uno, que Giovani no jugó la final. Pero este equipo funcionó siempre como tal, con algunas luminarias pero donde destacaban todos. Eso es lo que vale en un equipo, que si no es Fabián sea Peralta, que si no fue Oribe sea Giovani, que de no ser el aparezca de atrás Corona, que si Herrera bajó estuviera listo Enriquez. Durante este año, un universo de hasta 30 jugadores integraron este equipo en sus diferentes etapas antes de los olímpicos, algunos llegaron y otros no. Tena supo poner por encima al conjunto antes que respetar lugares a jugadores que por alguna razón no pasaban su mejor momento. México se olvidó de responsabilizar a uno y apostó por que jugaran todos y eso inmunizó al equipo de bajas de juego y ausencias que en otras ocasiones habrían sido fatales.

4. La inversión que si se realizó en el futbol mexicano. También darle crédito a los clubes, que han apostado por producir jugadores y por arriesgar más dinero en jugadores mexicanos que en extranjeros de medio pelo que cobran como figuras y juegan como veteranos de liga municipal. Todavía quedan casos en México, pero la tendencia viene a la alza de apostar por tipos como Mier, Reyes, Enriquez, Aquino, Herrera o Jimenez y ojalá pudieramos olvidarnos de una vez por todas de los Rolfi, de los Maranhao, de los Edno, de los Mancilla, de los tantos y tantos que vienen a pachanguear, a meter un gol por temporada y quitarle lugar a los talentos.

5. No hay que dejar que nadie demerite el logro histórico que representa para el futbol nacional la medalla de oro olímpico. Hay que entender que hay muchos técnicos y personajes en el futbol nacional que tras años y años en el medio jamás han ganado nada, y les aterra pensar que el futbol mexicano, de panzazo, de carambola o hasta de mentiras se convierta en un futbol ganador. Habrá muchos que demeriten una medalla olímpica, pero hay que recordar que esos mismos son los que en 20 años de carrera, han ganado un titulo de la liga mexicana, así de ese tamaño son sus expectativas y así de ese tamaño es el valor de su crítica.

6. El futbol mundial tiene que valorar al futbolista mexicano como se debe. Los clubes no tienen porque permitir que quiera venir x's o y equipo a llevarse a un Diego Reyes, a un Jorge Enriquez, a un Marco Fabián o a un Hiram Mier por 50 pesos y un vale de despensa. Si esa farsa llamada Neymar se valora en millones y millones de Euros, entonces los tipos que lo nulifican, que lo minimizan y que lo ubican como la estafa, como la mentira futbolistica que es, ¿no tendrían que valer el triple?, es hora de que los clubes mexicanos también aprendan a negociar con los grandes y coloquen a sus figuras al precio justo. Aunque me gustaría que las Chivas levanten gracias a lo que pueda aportar los campeones olímpicos, me gustaría ver a mas compatriotas triunfando en el extranjero.


Por último, es cierto que nada cambia en nuestro país tras este campeonato. Pero por hoy vamos a dejarnos de las quejas de siempre, de los mismos problemas de toda la vida. Las cosas no serían mejores si México hubiera perdido la final, al contrario, esos mismos amargados quejumbrosos que hoy demeritan, que se "enojan" por la atención que recibe el futbol, estarían muy pendientes recordándonos que se perdió, estarían ocupando ese tiempo "tan productivo" que dicen en recordarnos que México nunca gana. Hoy que el TRI gana no faltará aquel que se siente menospreciado y que como tal pone de pretexto los mismos problemas que se tienen y se tendrían en cualquier país del mundo, se gane o no la medalla. Te invito compatriota a quedarte con lo que realmente vale: hoy, 11 de Agosto del 2012, 18 compatriotas nos demuestran que no nacimos prediseñados para fracasar, que no es nuestro destino perder siempre, que no siempre nos vamos a hacer chiquitos cuando la gran oportunidad se presenta, que no estamos incapacitados para trabajar en equipo, que si se puede pero para eso hacen falta meses sino años de preparación y trabajo. Deja a los amargados que se cocinen en su propio veneno. Si para ellos las cosas siguen siendo igual, para nosotros al menos tenemos un motivo para sonreir y sentirnos satisfechos, y una motivación para trabajar más duro. Así como las medallistas olímpicas han demostrado que las mexicanas valen tanto como los hombres, así el TRI ha demostrado que el trabajo de equipo en México si existe.

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