Hace pocos días fue nota un grupo de pubertas, con la dosis natural de estupidez adolescente, que decidieron autosecuestrarse, es decir, fingir un plagio y pretender cobrar por un supuesto rescate a sus propios padres, dinero que evidentemente ellas iban a recibir y gastar. Los padres, en teoría no iban a lidiar con los secuestradores y depositarían el dinero a las menores.
Daisy Nayeli, de 13 años de edad y habitante de Ciudad Juárez
(Chihuahua), apoyada por sus amigas Alondra Judith y Lizbeth Noemi, de
14 años, fingió su secuestro inspirada en un capítulo de la serie
televisiva "La Rosa de Guadalupe", declararon los medios locales y nacionales. Las menores nunca estuvieron siquiera en peligro, deambularon por las calles de Juárez unas horas, cuando trataron de pedir el rescate, no pudieron siquiera dar un número de cuenta a los padres, y menos habrían podido sacarlo ya que ellas son menores de edad, y cuando llegó la hora de pasar la noche, tuvieron que pedirle al novio de Alondra un lugar para quedarse, este supo de la situación y decidió reportarlo a las autoridades para evitar problemas.
Supuestamente las adolescentes "se inspiraron" en el programa de Televisa "La Rosa de Guadalupe", un programa que aborda temas controversiales entre padres y adolescentes, y para muchos, una aberración porque "este es el ejemplo que le dan a nuestros niños", ya muchos pidieron que el programa sea cancelado, que deje de emitirse, que Televisa sea sancionada, claro, nada de eso va a pasar, pero aquí creo que incluso quejarse y el hecho de que sea nota que las mocosas dijeran que de ahí se "inspiraron" (la estupidez no necesita inspiración, es espontánea) nos habla de que el odio por Televisa llega a niveles irracionales y que está eliminando la capacidad de análisis de más de uno.
Para empezar, no tengo porque ser abogado del diablo. Se que Televisa no es una empresa nada ética, y que tiene mucha cola que le pisen. Y también entiendo que un trending topic no cambia nada de nada, y que comentarios "furiosos" en blogs criticando esta emisión ni siquiera despeinan a Emilio Azcárraga (y menos ahora con el Ame campeón)
Sin embargo, no puedo dejar de señalar lo ridículas que son las acusaciones que, tras este incidente de pubertas, llueven sobre la serie La Rosa de Guadalupe. (continua tras el salto)