lunes, 27 de mayo de 2013

Autosecuestro inspirado en la rosa de Guadalupe

Hace pocos días fue nota un grupo de pubertas, con la dosis natural de estupidez adolescente, que decidieron autosecuestrarse, es decir, fingir un plagio y pretender cobrar por un supuesto rescate a sus propios padres, dinero que evidentemente ellas iban a recibir y gastar. Los padres, en teoría no iban a lidiar con los secuestradores y depositarían el dinero a las menores.

Daisy Nayeli, de 13 años de edad y habitante de Ciudad Juárez (Chihuahua), apoyada por sus amigas Alondra Judith y Lizbeth Noemi, de 14 años, fingió su secuestro inspirada en un capítulo de la serie televisiva "La Rosa de Guadalupe", declararon los medios locales y nacionales. Las menores nunca estuvieron siquiera en peligro, deambularon por las calles de Juárez unas horas, cuando trataron de pedir el rescate, no pudieron siquiera dar un número de cuenta a los padres, y menos habrían podido sacarlo ya que ellas son menores de edad, y cuando llegó la hora de pasar la noche, tuvieron que pedirle al novio de Alondra un lugar para quedarse, este supo de la situación y decidió reportarlo a las autoridades para evitar problemas.

Supuestamente las adolescentes "se inspiraron" en el programa de Televisa "La Rosa de Guadalupe", un programa que aborda temas controversiales entre padres y adolescentes, y para muchos, una aberración porque "este es el ejemplo que le dan a nuestros niños", ya muchos pidieron que el programa sea cancelado, que deje de emitirse, que Televisa sea sancionada, claro, nada de eso va a pasar, pero aquí creo que incluso quejarse y el hecho de que sea nota que las mocosas dijeran que de ahí se "inspiraron" (la estupidez no necesita inspiración, es espontánea) nos habla de que el odio por Televisa llega a niveles irracionales y que está eliminando la capacidad de análisis de más de uno.

Para empezar, no tengo porque ser abogado del diablo. Se que Televisa no es una empresa nada ética, y que tiene mucha cola que le pisen. Y también entiendo que un trending topic no cambia nada de nada, y que comentarios "furiosos" en blogs criticando esta emisión ni siquiera despeinan a Emilio Azcárraga (y menos ahora con el Ame campeón)
Sin embargo, no puedo dejar de señalar lo ridículas que son las acusaciones que, tras este incidente de pubertas, llueven sobre la serie La Rosa de Guadalupe. (continua tras el salto)

Primero, porque el hecho, por muy extravagante que pueda sonar, no es aislado, ni siquiera. Tengo familiares trabajando en la policía, y me ha tocado enterarme de varios casos como este, uno en lo particular muy divertido: La víctima, casado con una mujer que quería quitarle todo, la mujer contrata un supuesto secuestrador, el secuestrador es novio de la hijastra de la víctima (hija de la mujer que planeó todo), pero lo que ambas no saben es que el secuestrador conoce a la víctima, y le cuenta el plan, el tipo se hace el secuestrado y cobra a sus familiares un rescate... y se entera de que su mujer se acuesta con el secuestrador, osea su yerno... ¿no está este más sabroso para que sea noticia nacional? pues claro que si, y es real, pero no está Televisa detrás de él, por lo tanto, no nos interesa. Y creanme, casos como este, abundan en el día a día de la sección policiaca en todo el país, lea los diarios y no faltará de que reirse.

Segundo, porque la edad de la punzada te hace cometer esta y muchas otras estupideces. No podemos señalar a estas 3 amigas como genios o como psicópatas, simplemente 3 adolescentes que tomaron una mala decisión. Yo hice cosas no tan drásticas, pero igual de tontas viendolo desde la retrospectiva.

Tercero, que se inspiraron en La Rosa de Guadalupe, apenas alguien que nunca ha visto nada más que el Canal de las Estrellas pensaría que ese argumento de hijos tratando de manipular a sus padres es obra de la creatividad de los señores de Televisa. Concepto choteadísimo.

La Rosa de Guadalupe, si bien no es un gran programa, al menos habrá que reconocerle que trata tópicos muy incómodos para la moralista e hipócrita sociedad mexicana. En sus capítulos se ha tratado desde la homosexualidad, la prostitución, el uso de drogas, los divorcios, el bullying, chicas sometidas por novios abusivos, sexo adolescente... Y los aborda sin tapujos y tratando de darle coherencia. No deja de ser positivo, por más en contra que estemos de la religión, que un programa en TV nacional, aborde temas complejos y no se quede en los noviecitos de manita sudada como muchos otros programas bobos. Televisa tiene porquería de sobra que criticar, y la TV privada aún más, ¿porque no empezar con Las Lavanderas o con Guerra de chistes?.

¿Porque me interesa esta situación?, básicamente, porque es la prueba de que Internet se está llenando de intelectualoides. Gente que presume de que ha leído cientos de libros, como si eso fuera un gran mérito, y lo peor, la mayoría no ha leido más que los títulos. Gente que se asume superior porque no consumen lo que les gusta a "la prole" (nótese que si lo dice Paulina Peña es un insulto, si lo dice un intelectwittero es una descripción), esa gente que porque no ve telenovelas, no es religiosa o no se divierte con el futbol o no escucha música grupera, por decir ejemplos, cree que está en un nivel intelectual superior. Con la pena, pero no tener estos gustos no te hace intelectual, y despreciar a quienes si se identifican con esto, te aleja todavía más de ser una persona culta, ¿crees que alguien que puede comprender un libro de filosofía no puede comprender los gustos ajenos?, criticar a otros porque sus gustos son "pueblerinos" no es más que soberbia patética. Gustos distintos no te hacen superior a nadie.
No son pocos los casos de estos personajes, atacando y burlándose, en una pose infumable. Hace años, cuando chateabas en Internet, hablar con un presumido o un criticón compulsivo era nefasto. Nadie los toleraba. Hoy parece que muchos desean la mierda para poder pisar sobre ella y decir que son superiores. ¿Así o más patético?

Además, ¿a donde se fue nuestra capacidad de análisis? reacciones negativas exageradas a tópicos insignificantes son el pan de cada día en redes sociales. Comprendo casos como el de la Lady Profeco, no es justo que un restaurante sea cerrado de manera unilateral y abusiva, aplaudo la denuncia ciudadana y que este movimiento colectivo traiga justicia. La destitución del procurador de Profeco Humberto Benitez fue justa. Pero casos como el de Paulina Peña, todos ofendidos porque les dijo proles, ¿y cuando tu les tiras mierda a otros bien a gusto?, o Arath de la Torre llamando nacos y muchos con el grito en el cielo, ¿de verdad?, ¿ya no somos capaces de filtrar lo importante de lo insignificante?
Creer que porque unas adolescentes declararon esto se debe culpar a Televisa es ridículo. ¿Entonces yo puedo demandar a Universal Studios si veo Rápido y Furioso, y me inspira a salir haciendo acrobacias con mi coche?, ¿y que tal si estoy viendo La Ley y el Orden y me inspira alguno de sus capítulos?

Por último, y lo más preocupante. Hay una razón por la cual a los grupos de poder les encantan estas noticias. Porque la denuncia ciudadana de Internet pierde fuerza. Mientras algunos intelectualoides se rasgan las vestiduras queriendo que La Rosa de Guadalupe sea cancelada, las verdaderas cosas malas suceden y cada vez denunciar en Internet vale menos. ¿A quien le importan las denuncias en un medio que critica series chafonas y ataca a actores desempleados? es como que la revista Fama, o TVyNovelas expresen críticas sociales o políticas, ¿pesarían si vinieran de esos medios?, pues claro que no, y eso mismo está pasando con Internet. Por eso el movimiento YoSoy132 no quedó mas que en un bonito recuerdo, se concentraron más en responderle la guerra sucia a Peña que en proponer y construir, y ejemplos hay muchos. Me preocupa que Internet se esté autodesprestigiando con quejas y críticas tan estúpidas como esta.

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