jueves, 6 de febrero de 2014

Razones para bajar de peso

En este blog nunca doy consejos productivos ni información valiosa, así que por una vez voy a cambiar eso y trataré de opinar sobre un tema delicado: el alarmante índice de obesidad en los jóvenes mexicanos. Aunque el tema es complejo, tengo la experiencia suficiente para decir que es posible cambiar y que con el paso del tiempo, se pueden ver los resultados, quizá lo que algunos necesitan es simple motivación.



Durante muchos años de mi vida fui gordo, lo sigo siendo y me ha costado trabajo, pero estoy en el camino de dejarlo. No tengo excusa que valga, soy gordo porque me alimentaba mal, en exceso y de muy mala calidad, sumado a que no hacía ejercicio con regularidad, pese a que siempre me gustó el futbol. Quizá no llegué a un nivel de obesidad alarmante porque siempre me ha gustado patear, y no me cuesta mucho trabajo correr, pero si dejé que mi salud se deteriorara por culpa de una mala alimentación y aunque he sufrido un poco, he logrado cambiar de hábitos. 

Siempre dicen que lo más difícil para bajar de peso es comenzar, y en cierta medida estoy de acuerdo. Empujarte a ti mismo fuera de la zona de confort es muy complicado y la tentación de volver a lo mismo de antes es muy grande, pero si eres joven y sufres por la obesidad, no deberías pensarlo demasiado y es muy buena idea que dejes atrás los complejos, las excusas baratas y decidas de una vez hacer un cambio en tu vida. Por si lo que necesitas son razones para decidirte, en este post escribiré una lista de buenas razones que pueden motivarte a empezar el cambio que necesitas. Sin más, aquí está mi lista de razones (por si te faltan razones) para que te animes a bajar de peso, a hacer el verdadero esfuerzo.

1. Más vitalidad, más energía. Con menos peso tienes más energía, y al mismo tiempo más vitalidad. El dia te rinde más, y tu cuerpo soporta mejor las enfermedades y los desgastes. Una alimentación sana hace maravillas con el rendimiento físico, incluso necesitas dormir menos y aún así descansas bien.

2. Mejor rendimiento físico, más actividades que te gustan. Una de las ventajas de perder peso y hacer ejercicio es que puedes mejorar en aquellas actividades físicas que te agraden, en mi caso el futbol. Hoy puedo disputar un partido completo sin cansarme, cuando antes no soportaba el ritmo por más de 15-20 minutos, después de eso caminaba en la cancha más despacio que el Bofo Bautista. Cuando empiezas a dejar atrás la obesidad, y luego el sobrepeso, rindes mejor y puedes hacer más esfuerzos físicos, todo un lujo.

3. Gustarle a esa persona. Todos tenemos un alguien que nos gusta mucho, que nos parece muy especial y cuando somos gordos no siempre nos animamos a acercarnos a ella (o él según el caso) con intenciones románticas. Nos sentimos inferiores y algo avergonzados porque no somos "suficientemente buenos" para la dama en cuestión. Bajar de peso ayuda a que esta persona especial se interese en ti. Y no me refiero a que esa persona sea superficial y sólo se fije en el físico, más bien me refiero a que un cambio importante y positivo como bajar de peso habla bien de ti, eso es atractivo y eso puede significar una ayuda para mostrarte como alguien que cumple sus objetivos, incluso puede que sea ella o él quien se acerque a ti atraido por un cambio notorio.
4. Incremento en confianza y seguridad. Lograr un cambio positivo siempre te da un respaldo anímico: volteas hacia atrás y miras lo que has logrado y sabes que puedes hacer las cosas. Además, a mucha gente le acompleja su sobrepeso: usan ropa holgada, prefieren no ir a la playa/nadar y no se involuran en actividades porque piensan que son feos y poco atractivos. Bajar de peso puede ser esa ayuda anímica que estabas esperando para sentirte más cómodo contigo mismo fuera de la zona de confort.


5. Ser más atractivo. Seamos honestos, todos somos narcisistas en cierta medida, y a todos nos gustaría vernos más guapos. Es fastidioso no poder utilizar ropa de moda, no tener confianza para usar traje de baño, o no poder acercarse a personas del sexo opuesto porque no somos atractivos por ser gordos. Es vanidad y narcisismo, claro, pero no tiene nada de malo querer verse mejor y sentirse con más confianza cuando sales de compras, o al antro, o a la playa luciendo un cuerpo más formado que pueda ser atractivo para esas personas superficiales a quienes no te importaría conocer más de cerca. Lo mejor de todo es que no se necesitan años de fisicoculturismo para lograr una complexión que te agrade; cuando pierdes grasa corporal tus músculos empiezan a notarse, o en el caso de las mujeres, el cuerpo se ve mejor formado. Conozco algunas chicas que perdieron peso y se les formó un muy buen cuerpo, y en los hombres no es mucho problema tener un cuerpo robusto. No tienes que ser el nuevo William Levy o tener más músculos que The Rock, tampoco necesitas ser Katy Perry o quedar más flaca que Eiza González, una complexión robusta puede ser atractiva siempre y cuando el cuerpo esté bien tonificado. Las man-boobs y la panza nunca van a quedar bien por más que las tapes con ropa holgada.

6. Un cambio que todos notan. Lo bueno de ser más sano es que todo el mundo lo nota. Al principio son tus padres (cuando no) quienes insisten en que ya te vez "mucho mejor". Nadie se cree semejante mentira. Sin embargo, conforme pasan los días, el cambio es cada vez más notorio, y cuando te topas con gente que no te ha visto en uno o dos años, se sorprenden muchísimo al ver que hayas bajado de peso. Con o sin envidia, no te faltará gente diciendo que te ves muy bien y eso motiva a seguir adelante. 

7. Es fácil crear el círculo virtuoso. Una vez que haz bajado de peso, eso mismo se convierte en una motivación para no perder lo que haz logrado, y de esa forma evitas volver a los viejos hábitos. No es que nunca vuelvas a comer nada poco saludable, pero ya no es con la misma frecuencia, y sobre todo, no en la misma cantidad. Es tu nueva vida y harás el esfuerzo para conservarla.

8. Un logro del cual presumir. ¿Cuantas cosas haz logrado en tu vida? Si la respuesta no es "muchas", aquí tienes una oportunidad de conseguir una. Si durante años haz sido "el gordito" y puedes cambiar eso, lo puedes presumir como un logro. No es fácil, cuesta trabajo y se nota, la gente te percibirá como alguien capaz de cumplir un objetivo y que posee la disciplina suficiente para salir adelante. No es necesario que logres un cuerpo delineado perfecto, basta con demostrar que puedes ponerte un objetivo y cumplirlo. 

9. Ser más feliz. Siendo sinceros, nadie es feliz siendo gordo, esa es una falacia absurda. Y no me refiero a lo estético solamente, sino a que ser gordo significa tener menos energía, estár más limitado físicamente y por consiguiente, los sentimientos de culpabilidad y a veces hasta de impotencia se apoderan de la persona. Ser gordo te afecta en las emociones y eso provoca que te sientas insatisfecho, y no es cuestión de moda o de aspecto físico; de ser así bastaría con aceptarse y no habría tantos problemas, pero la realidad es que la obesidad influye en el estado de ánimo de muchas personas. Cuando bajas de peso, tu vitalidad y energía se incrementan, y eso ayuda a que te sientas más feliz y contento. Yo pasaba días deprimido sin razón, sin una sola razón para estar triste. Hoy que he perdido peso y que salí de la obesidad, no he vuelto a estar triste sin una razón específica. Increíble pero cierto, si quieres estar más contento, cambia tu estilo de vida por uno más saludable, vivirás más en paz contigo mismo. Insisto, no es necesario que seas el nuevo modelo de Calvin Klein, basta con comer mejor y hacer actividad física, y en pocos días tu estado de ánimo mejorará como por arte de magia.

10. Lo importante es que tenemos salud.  La más importante al final. La obesidad provoca enfermedades degenerativas y problemas que se arrastran durante años. Mucha gente me ha dicho que "come lo que quieras, al final de algo te vas a morir". Estoy de acuerdo, nada de lo que haga evitará que muera algún día, la cuestión es cómo me gustaría pasar mis últimos días. El problema de la obesidad no es que "te mate" de golpe, si fuera así habría muchos asustados y nadie o casi nadie sería gordo. La cosa es que te trae regalitos como la diabetes, el colesterol alto, la hipertensión arterial o complicar algunos padecimientos como la gastritis. Lo malo no es que te mueras de un infarto, lo malo es que ese infarto, o derrame cerebral, o diabetes no te va a matar, te consume poco a poco, no sin antes provocar sufrimiento y malestar durante años, a veces durante décadas. Unos pocos años de mala calidad en alimentación te condenan a muchos años de austeridad. En mi punto de vista, es mejor ser moderado y poder darse gustos de vez en cuando (comida chatarra, dulces o incluso comer en exceso) que vivir unos pocos años en exceso y no poder volver a consumir nada en el futuro. Otras soluciones extremas como el famoso By-pass gástrico, son cosas que no le deseo ni a mis enemigos. He visto gente con esas operaciones y es una tortura digna de una mente malévola: no pueden comer nada, absolutamente nada, sin correr el riesgo de que el organismo lo rechace. Nada de grasas, carne, comida pesada de ningún tipo, pero eso sin perder el antojo ni el gusto por la comida. Si quieres llegar a eso, pues allá tu, yo prefiero moderar lo que como.

Estas razones son superficiales y egoistas (salvo las 2 últimas) y lo escribo así porque me gustaría motivar, por lo menos a alguien, a iniciar un cambio en su vida. A mi me motivó una persona intrascendente en mi vida, en un comentario simple y absurdo, pero que al final fue mucho más efectivo que todas las recomendaciones médicas y familiares que había escuchado, y con mucho esfuerzo he logrado cambiar. Espero devolverle el favor a alguien, porque al final de cuentas, nuestra calidad de vida está comprometida por la obesidad, es un problema terrible del que se puede salir con un poco de voluntad, o riesgo de pasar toda tu vida adulta padeciendo las consecuencias.

2 comentarios:

  1. Definitivamente creo que para bajar de peso no sólo se trata de hacer ejercicio sino también de tener muy buenos hábitos alimenticios y de constancia.

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  2. El hacer ejercicio sirve en 2 etapas diferentes. En la etapa inicial, cambiar de hábitos te ayuda a que el cuerpo consuma la grasa acumulada y el ejercicio "empuja" ese consumo para que sea más acelerado. En la etapa siguiente ya cuando el cuerpo se acostumbra a cantidades moderadas y comida saludable, la cosa es más complicada y si requieres ejercicio para tonificar

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