jueves, 13 de febrero de 2014

Saving Mexico: EPN en la portada de TIME

Todos hemos hablado ya de la polémica portada de la revista TIME. No sólo porque en la portada aparece Enrique Peña Nieto, sino porque junto a su foto aparece el mensaje "Saving Mexico", aclarando que con sus reformas, el presidente de nuestro país lidera la nación hacia la prosperidad y la estabilidad en materia de telecomunicaciones y energía, pese a que la violencia, la mala calidad educativa y la pobreza son grandes variables que aún no tienen estrategia para ser resueltas. 




Como no podría ser de otra manera, ya mucha gente se ofendió porque la idea de que Peña Nieto está salvando a alguien les parece repulsiva, y se lo han tomado a nivel personal cual si dicha portada fuera una más de las razones por las que AMLO lo demanda por traición a la patria. ¿Porque no pensamos mejor en lo que esta famosa portada significa?
En este post no me interesa evaluar al presidente de México y tampoco me interesa exponer mis opiniones sobre su gobierno (que en realidad son un tanto ambigüas), me interesa exponer mi opinión sobre el hecho de que aparezca en una revista como TIME y explicar el porque ese hecho tiene mucha menos importancia de la que algunos pretenden atribuirle.

Y es que todos sabemos que Peña Nieto no tiene ningun mérito para ser portada de la revista TIME. Honestamente, ¿Desde cuando se necesita mérito para salir en una revista? Que yo recuerde, basta con ser fotogénico (y desde que existe Photoshop, no necesitas ni eso), tomarse una foto simpática, sonreir y listo. ¿Realmente debes tener algo especial para ser portada de una revista? La respuesta es NO. De ser así, las modelos tendrían que ostentar doctorados o pertenecer a asociaciones de ayuda humanitaria durante años, y la mayoría de ellas se dedica a ponerse ropa bonita y tomarse fotos. Nos hemos hecho una idea de la fama que pensamos que sólo los "buenos" la merecen y por tanto las revistas no deberían fotografiar a nadie que no tenga aprobación unánime, pero en realidad cualquiera puede ser famoso, y ser jefe de estado de una nación con 115 millones de personas me parece una razón justa para salir en una portada.

La otra cosa que les molesta a todos es que la revista haya puesto la frase "Salvando a México". Por supuesto que nos molesta porque no es real: no es cierto que gracias a EPN ahora vivamos en Elysium; los problemas aquí son tan malos como antes, si bien no todo ha empeorado (en mi opinión personal) tampoco creo que ahora vivamos mejor y no es que se vea una luz al final del tunel. Pese a todo lo que pensamos, también tenemos que comprender que el objetivo de una portada es crear polémica y atraer miradas: podemos leer el artículo y sacar nuestras propias conclusiones. Aún cuando no estés de acuerdo con lo que dice una publicación (eres víctima de la falacia de la confirmación) eso no significa que debas enfurecerte porque alguien decidió publicar algo con lo que no estás de acuerdo. 

Por otro lado, tampoco podemos asegurar que se le haya pagado a nadie para que se hablara "bien" de EPN. Para empezar, porque al menos yo no he leido el articulo (y supongo que muchos mexicanos tampoco, muchos no leen ni en español, menos en inglés...) y si en la portada atraen con apoyo, en el artículo puede que la opinión sea distinta. Si bien es cierto que los editores "no tienen motivo para hablar bien de él" esto no prueba que se les haya pagado, porque aún si no se les hubiera dado ni un centavo la portada por si misma ya generó revuelo y polémica: no hay tal cosa como la mala publicidad. Así como hay motivos para creer que se le pagó a los editores por hacerla, también hay motivos para suponer que ellos decidieron hacerla para acaparar miradas. Ya lo hizo la revista Rolling Stone con los terroristas de Boston en su portada hace unos meses: pusieron al presunto culpable cual si fuera estrella pop, ¿deberíamos pensar que él también pagó?

Tenemos el caso de Andrés Manuel López Obrador apareciendo en ciertos medios de circulación nacional cuando muchas de las cosas que hace son insignificantes para el país. Que reuna a cientos de miles de personas en un evento no puede ser considerado una noticia nacional si otros 114,900,000 mexicanos no estuvimos ahí. ¿No será que AMLO también paga por cobertura mediática? ¿De donde paga él si ni siquiera posee un sueldo?

La cosa es que siempre vamos a ver lo que queremos ver porque nuestro cerebro funciona así. Le tratamos de dar un significado, de contar una historia, de poner villanos y héroes y no aceptamos puntos intermedios ni información discreta. Tenemos un hecho (una revista publicando una portada) pero como no sabemos porque la publicaron, ni que quería decir el editor, entonces creamos una historia propia que le de una coherencia lógica. Eso no estaría tan mal si no fuera por que algunas personas se enfurecen a niveles irracionales por algo que ni siquiera han confirmado, como dije antes, mejor analizar lo que se sabe e investigar lo que hace falta. En este caso, ni siquiera vale la pena poner atención a una revista gringa que a fin de cuentas no vamos a leer nunca en la vida.

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