Como muchos sabrán, tras la pésima actuación de Enrique Peña Nieto en la universidad Iberoamericana, donde muchos jóvenes se manifestaron abiertamente en su contra, la comunidad estudiantil en la Ciudad de México se organizó para marchar en contra de Televisa y su ridículo apoyo al candidato priista.
La razón es clara, tras las críticas en la Ibero, muchos diarios que cobran su comisión en las oficinas priistas, publicaron con bombos y platillos que Peña "triunfó" en el campus universitario, pese a intento de "complot" (no era esta la frase de AMLO??) supuestamente orquestado por unos cuantos profesores izquierdistas, ya que según palabras de los señores del PRI, los estudiantes son borregos, acarreados, porros y cualquier cosa menos ciudadanos. No se les ocurrió a estas personas creer que en realidad los muchachos si tenían una opinión contra Peña, que realmente lo consideran un títere de la televisión, que no ven en él un proyecto de nación viable y que en pocas palabras No confían en él.
La peor equivocación del PRI fue tratar a los chavos como gente incapaz de pensar, que se deja llevar por lo que otros digan (profesores o trabajadores de la campaña izquierdista) y que no pueden tener una opinión propia. Tras esto, viene el famoso video de los 131 alumnos de la Ibero, donde manifiestan que no son acarreados ni porros y que su rechazo a Peña es real y legítimo.
Aquí el ganón es AMLO, ya que el movimiento no surge como un apoyo a su trabajo político, mas bien explota gracias a los errores priistas y de eso se aprovecha el candidato de la izquierda. Es en este último tirón cuando puede ganar la elección: necesita acercarse a los jóvenes, escucharlos e incluirlos en el proyecto "alternativo de nación", dejar los gritos y los sombrerazos y llamar a la conciencia, mostrarse como un tipo inteligente que tiene un proyecto real, y no como el amargado que no va a saber que hacer cuando tenga que dejar de luchar.
De ninguna manera es bonito ver gritos y provocaciones para comunicar un mensaje. Pero no hay otra forma de hacerles entender a los priistas, porque durante años con su apatía y valemadrismo, han demostrado que no se puede hablar con ellos de manera civilizada. Ya la gente se cansó de sus encuestas mentirosas, de que el candidato de la maquinaria política más grande parezca más un actor de telenovelas que un político preocupado por la nefasta situación del país. Peña dejó miles de cuentas pendientes en el Estado de México, y si no las responde de manera directa, ¿cómo esperan que los estudiantes se le acerquen de manera civilizada y ordenada?
Tal vez al final del día, al único que le van a perjudicar las encuestas manipuladas sea a él mismo. Es patético ver como ante las críticas en la Ibero, sólo sonría y levante el pulgar de la manera mas cinica posible. Si Peña piensa que la elección está ganada y sigue desestimando y provocando así a sus detractores, le puede costar carísimo que estos dejen su polarización y se unan en su contra, aunque quizá eso no sea decisión suya sino de aquellos que lo utilizan como figurita de porcelana solamente.
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