jueves, 3 de octubre de 2013

La necesidad de vender a Chivas

El próximo sábado viene una versión más del clásico nacional, que guste o no, es el partido que genera más atractivo en la liga mexicana. (Monterrey no es el centro del universo, y así como ahí no interesa lo que pasa afuera, lo que pasa ahí está muy lejos de interesar afuera). El clásico no puede venir más disparejo, el América es campeón vigente, se clasificó ya, está jugando muy buen futbol y del lado de Chivas, la incertidumbre es lo único constante en el equipo desde hace 2 años. Ni números positivos, ni resultados, ni jugadores, ni refuerzos funcionales... nada ha funcionado.
Al respecto, recomiendo leer la columna de hoy de Martín del Palacio para Mediotiempo.com: http://msn.mediotiempo.com/futbol/mexico/editoriales/martin-del-palacio/2013/10/por-que-vergara-debe-vender-a-chivas

En resumen, el columnista señala que hoy en dia, los equipos se manejan de manera totalmente profesionalizada y de forma muy parecida a como se gestiona una empresa con diferentes capitales invertidos. Hay accionistas mayoritarios, es cierto, pero para cada club existe un consejo directivo que toma decisiones y éste consejo es evaluado periódicamente en base a resultados por los propietarios del club. A cambio reciben libertad y margen de maniobra, con tal de que entreguen los resultados esperados. Grupo Televisa ha confiado esta tarea a Peláez y lo ha hecho estupendo, Luis Miguel Salvador es el elegido para gestionar a Rayados, Irraragori fue designado cuando Santos aún era propiedad de Grupo Modelo y el organigrama no cambió cuando dicha empresa fue adquirida, Alejandro Rodríguez gestiona a Tigres y así podemos mencionar a otros clubes del futbol mexicano que si bien han tenido altas y bajas, en lo general los desempeños son mucho mejores que los de equipos como Puebla, Querétaro (antes del cambio de Administración), Atlas y evidentemente Chivas.
Desde luego el futbol sigue siendo apasionante: se sigue ganado "con huevos" y los que "sienten la camiseta" son los que "mejor funcionan", la afición sigue siendo una parte "fundamental" y si Chivas no gana es porque su afición "no apoya en el estadio". Ninguna de estas tonterías es cierta de ninguna forma, imposible comprobar que un jugador "siente más la playera" o que se ganó porque el equipo "le echó más huevos", el eterno apoyo de la afición no salvó a Tigres del descenso tampoco; pero esta cerrazón y cursilería es parte del atractivo del futbol... desde la tribuna, por supuesto. En las oficinas los clubes se tienen que gestionar de la manera más sensata posible y evitando anteponer el sentimentalismo a la razón. Peláez se olvidó de todos los ex-americanistas que tanto procuró Michel Bauer en su momento para dirigir al equipo en la cancha; y vaya que el Piojo Herrera (ferviente antiamericanista) ha funcionado tal como se esperaba. Aún cuando Herrera no tiene "los colores tatuados" y la verborrea americanista que soltaba Carlos Reynoso a la menor provocación. Sin dudas, al americanismo le ha servido más la gente capacitada que los americanistas "de cepa".
 
En mi caso personal, he comprobado que esta situación es muy verdadera. Hace años cuando entrenaba con un equipo juvenil, entre semana trabajábamos con un entrenador que sabía bastante de futbol, tanto de técnica individual como de tácticas y estrategias. Lo poco que sé de futbol lo aprendí de él. De cierta forma me respetaba porque, modestia aparte, yo era el que se esforzaba un poco más. Siendo honesto, lo hacía porque yo era el que menos nivel tenía de todo el equipo, hasta la fecha sigo siendo bastante medianito; por no decir que el Cheto Leaño es un crack comparado conmigo. En aquel entonces entrenaba en un equipo, lo cual me ayudó a subir mi nivel individual y eso me bastaba. El problema era el fin de semana a la hora de los partidos: el equipo era gestionado por el papá de uno de los jugadores y él mismo dirigia... Sobra decir que el señor no tenía ni idea de cómo plantear un partido, alineaba de acuerdo a las preferencias de los jugadores y no de acuerdo a sus virtudes con la pelota, hacía los mismos cambios siempre y rarísima vez me dejaba jugar. No diré que era injusto porque la neta yo no tenía el nivel como para pedir puesto titular, pero me frustraba mucho pensar que hubieramos podido jugar mucho mejor si tan solo las alineaciones las hubiera ordenado alguien que supiera ponernos a jugar bien. De lo que ensayábamos en la semana a lo que hacíamos en los partidos había un abismo tremendo. Pero como el susodicho señor era el "dueño" del equipo, o estabas con él o simplemente no estabas.

Cuando recuerdo aquella situación de mis años en la secundaria, no puedo dejar de pensar que Vergara es aquel señor que cada partido tomaba el control de "su equipo" y hacía cosas que ni él mismo entendía. Los jugadores trabajaban toda la semana en un esquema para terminar jugando con otro y al final del día nadie sabe ni que está haciendo ni porque.
Jorge Vergara pretende gestionar a Chivas como "su equipo", y en el proceso está devaluando la marca por los pésimos resultados que el equipo arrastra, producto de la enorme inestabilidad administrativa y de los constantes errores a nivel deportivo. Para muestra, que mejor botón que la pésima planeación con los fichajes. No se necesita ser un genio para entender que un equipo no debería tener 4 jugadores en la misma posición, con características muy similares (y encima, esperando otros 2 que están a préstamo). Como ejemplo tenemos el fichaje de Aldo de Nigris, jugador comprado a precio de crack cuando se trata de un jugador mucho más dependiente de lo que parece, tiene 30 años, sus mejores años están a punto de terminar y viene a ocupar una posición saturada por otros dos jugadores igual de veteranos y uno más que se incorpora en diciembre. Un consejo de administración medianamente sensato habría utilizado ese dinero para incorporar a 2 defensas centrales de nivel, o por lo menos a un lateral confiable y a un volante decente. Hoy Chivas no tiene más que a un sólo volante ofensivo que se muere por irse, laterales en pésimo nivel y centrales sin experiencia.

Aunque existe un supuesto presidente deportivo, nadie toma realmente decisiones en Chivas salvo Jorge Vergara y su mujer Angélica Fuentes. Por muy empresarios que sean, no tienen la más remota idea de lo que se trata el futbol y pretenden gestionar a un grupo de jugadores profesionales como si fueran vendedores de sus productos milagro. ¿Charlas motivacionales, terapias de desarrollo humano y sesiones con psicólogo? ¿En alguna otra parte del mundo funciona esto? A simple vista la pareja presidencial piensa igual que el aficionado: que todo el mal futbolístico es cuestión de actitud o soberbia, y creen que lavando el cerebro de sus jugadores, como por arte de magia el equipo volverá a los primeros planos. Están utilizando herramientas válidas, pero no tienen ni idea de cuál es el problema. Desde que Angélica Fuentes metió su cuchara en el equipo se aplican este tipo de estrategias y hasta la fecha no han funcionado, parece obvio que el problema no es la actitud.

¿No sería más fácil Jorge que consiguieras quién entrene a tus centrales en el toque de salida? ¿No sería bueno trabajar en las fuerzas básicas para generar mediocampistas? ¿hace cuanto Chivas no dispone de buenos laterales? ¿No funcionaría más un preparador físico que trabaje para que el equipo no se desplome en los segundos tiempos?. Desafortunadamente, lo único que le queda a Chivas es esperar a que Vergara por fin se decida a vender al equipo, y que por fin pueda aparecer un verdadero organigrama de toma de decisiones que responda con resultados. Sólo así Chivas podría salir de su crisis administrativa. Afortunadamente, el Atlante y el Atlas se empeñan en no preocupar a Chivas con el tema del descenso... pero esos boletos de salvación no durarán para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario