martes, 17 de agosto de 2010

Matrimonios y adopción homosexual en México

No cabe duda que es el tema de moda en nuestro México surrealista. Por fin una de cal por las miles que van de arena con respecto a los derechos humanos, ya que después de varios recursos de apelación promovidos secreta-públicamente por la iglesia católica mexicana, la SCJN ha confirmado que es legal el matrimonio homosexual y que además, los nuevos tipos de parejas podrán adoptar legalmente niños, claro después de pasar examenes psicológicos y de condición social.

La situación desde luego es muy complicada. El tema es muy candente y como se tocan los cimentos de una cultura en un 90% católica como la mexicana pues hay posturas muy radicales, como es típico en nuestro país. Lo que debería ser un simple hecho histórico que se recuerde por unos cuantos en el futuro se ha convertido en un nuevo tema de discusión en la agenda nacional que para colmo, polariza más nuestra ya dividida sociedad con conceptos e ideas opuestas e irreconciliables entre sí.

Y la razón es que la iglesia católica ha actuado como siempre, conforme a sus intereses. Para ellos la unión de 2 hombres o 2 mujeres no es algo aprobado por Dios, pero que paradójicamente el mismo dios que supuestamente es todo-poderoso no impide. Y gente nefasta como el Cardenal Norberto Rivera asume que él es algo así como el elegido para criticar y para destruír la posibilidad de que dos personas hagan válido un derecho humano. Y su argumento es el mismo de cualquier ciego religioso. Que va contra las costumbres morales y demás basura, que desde luego no está sustentada en criterios o métodos científicos, simplemente que al señor no le parece tradicional y que por eso se debe anular.

Lo curioso es que a todos parece que se les olvidó que el matrimonio es un derecho humano. No tiene nada que ver con honrar a dios. No tiene que ver tampoco con el amor. No tiene que ver con los hijos o con la familia. No porque estas casado eres un buen católico o un buen religioso, tampoco un matrimonio te hace amar a alguien y ménos un matrimonio significa estrictamente una familia.

El matrimonio es un contrato social que sirve para compartir bienes y riquezas con otro ser humano. Si yo como persona me muero sin hijos ni esposa, mis bienes, cuentas bancarias, coches, casas, etc, todo pertenece a mis padres si estan vivos aún. Sino, pertenecerán a mis hermanos si los tengo. ¿Cómo hago para que todo mi trabajo se quedara en manos de alguien a quien yo decido?, con un testamento o con un matrimonio. Un cónyuge se queda como primer opción al no existir un testamento. Eso considerando que la persona en cuestión tenga riqueza, pero también hay que recordar que gracias al matrimonio se consiguen otros beneficios como el IMSS, el ISSSTE o el seguro médico particular de las empresas.

¿Porque el cardenal no comprende que el matrimonio no se trata de espiritualidad?, si la iglesia no quiere reconocer el matrimonio gay que no lo haga. Dios no existe y por lo tanto tiene mucha versatilidad, cualquiera puede levantar otra religión (ya que son las únicas empresas que lucran sin pagar impuestos). El matrimonio es mucho más importante que un rito donde unos niños lanzan arroz y hay una mujer de blanco... el matrimonio no es lo que las novelas de Televisa inculcan. Pero la razón es que la jerarquía católica necesita imponer su voluntad política para poder negociar con los grupos de poder en el futuro, lamentablemente para ellos no se pudo. "Gracias a Dios" que la SCJN por fin hizo valer un derecho auténtico.


Las tradiciones serán tradiciones hoy y siempre. Un ritual como el matrimonio por la iglesia no se afectará. Pero eso no implica que en teoría y práctica el matrimonio sea también un trámite necesario y un verdadero derecho.

En la adopción estoy en contra. Creo que un niño adoptado por homosexuales vivirá tachado por una sociedad racista y burlona, absurdamente conservadora y criada por grupos de poder hipócritas como la iglesia y la televisión. No estoy diciendo que los homosexuales no puedan, mas bien creo que es la sociedad que todavía no está preparada para un cambio radical.

No hay comentarios:

Publicar un comentario