viernes, 14 de enero de 2011

Sin mano dura en la selección

Empieza el nuevo proyecto de la selección nacional, esta vez pensando en el mundial del 2014. Es difícil emocionarse o al menos verlo como algo más que una novedad, pues la selección ya nos defraudó muchas veces, y en la última oportunidad nisiquiera sentimos estar cerca, mas bien nos alejamos un poco, del objetivo de quedar entre los 8 mejores del mundo.

Razones del fracaso hay muchas y ya todo el mundo sabe lo que hay que cambiar. Que si la liga, que si límites de extranjeros, que si vender jugadores. Mas allá de eso, hoy hay un nuevo entrenador al frente del TRI y por fin parece que las cosas, si no son mejores, al menos son distintas a las situaciones anteriores. Para empezar las figuras actuales no superan ni los 24 años, y además se tiene un número considerable de jugadores actuando en Inglaterra y por fin hay un centro delantero importante en europa, Javier Hernández, mas Aldo de Nigris que también parece estar tomando relevancia en la liga local.

Sin embargo la "administración anterior" heredó un problema a la actual, y es que el TRI se vio envuelto en problemas de disciplina, por aquella fiesta de Monterrey luego de un partido y las famosas prostitutas, que terminaron siendo travestis. Culpables o no, los medios proyectaron una imágen de futbolistas irresponsables, antiprofesionales y descomprometidos, lo que perjudicó todavía mas la mala imágen que la opinión pública tiene sobre el TRI y que indiscutiblemente hirió mas la sensibilidad del aficionado fiel, pues la actuación del combinado en Sudáfrica no fue como para festejar.

Por lo tanto la indisciplina es un tema reelevante y urgente en la agenda del nuevo cuerpo técnico de la selección, no solo por rendimiento futbolístico, sino por credibilidad en el proyecto. La postura del nuevo director de selecciones, Héctor Gonzalez Iñarritu, es que apelarán al profesionalismo de los seleccionados. Es decir, adios a las políticas estrictas, ya no tratarán al futbolista como adolescente al que hay que prohibirle todo y adios al cerco mediático para que el futbolista se concentre. La idea es que el futbolista nacional haga valer su condición de profesional y en pocas palabras, se deje de chingaderas y pendejadas.

La idea no me suena nada mal. Según dicen los enterados, Josep Guardiola aplicó la misma estrategia para limpiar un lamentable vestidor cuando llegó al Barcelona. Evitó tratar a los futbolistas como adolescentes tontos y éstos respondieron como los profesionales que son. Guardiola simplemente se olvidó de políticas de dictador y se concentró en formar un grupo dispuesto a trabajar.
Claro que la estrategia funcionará sólo si va acompañada de una máxima muy simple: que esté quien desee estar. La selección tendrá que ser un equipo en el que al menos la actitud sea incuestionable. Para que funcione realmente la estratégia que pretenden imponer Chepo e Iñarritu tendrían que olvidar y sacar del proyecto a aquellos cuyo profesionalismo sea dudoso. Si la estratégia funcionó para Guardiola fue porque él no trató de enderezar árboles torcidos, sino porque se concentró en las personas que querían seguir el proyecto de trabajo. Por eso es que Barcelona se deshizo de Ronaldinho y Deco.

Si al señor Carlos Vela le preocupa mas buscar mujerzuelas que buscar goles, no tiene caso incluírlo, ni a el ni a nadie con esa mentalidad. Tampoco queremos al futbolista/actor Cuauhtémoc Blanco si en lugar de concentrarse en el balón va a estar pensando en los "balones" de Dorismar.

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