Michel Bauer vuelve a tomar una desición si no precipitada, al menos muy simple. Por enésima vez decidieron que Manuel Lapuente deje el banquillo del América para dejar su lugar a Carlos Reinoso. La desición está apoyada, imagino, por los malos resultados que lleva el equipo en apenas 3 jornadas del torneo mexicano; pero mas que por los números, por el mal nivel futbolístico que a nivel general ha mostrado el América desde hace buen rato.
La realidad es que no encuentro muchos argumentos para defender a Lapuente. Salvo el clásico "ese es su estilo", pero pues los números no lo avalan y realmente no podemos hablar de que no le dieron tiempo, pues el América se fue a descanzar antes de que el torneo culminara y no se ve mucho trabajo físico y menos futbolístico, y eso en definitiva es labor del entrenador.
Pero como yo lo veo, el entrenador no es la única variable equivocada. Yo señalaría como responsable a un entrenador cuando éste no muestra una personalidad frente al grupo (Caso de Paco Ramirez), o cuando no se ven variantes de ningún tipo en el sistema aún cuando las cosas no van bien (Caso de Hugo Sánchez), incluso cuando el entorno (Prensa, afición y futbolistas) se han obsesionado en culpar al entrenador (Caso de Javier Aguirre con el Atlético), ¿pero que pasa cuando el entrenador manda a los jugadores y estos no son capaces de responder?
Cualquiera que vea el América vs Tigres de la jornada pasada verá como el Rolfi no puede hacer un solo pase de gol. Cualquiera que haya visto jugar a Matías Vuoso y sus ridículos frente al marco, cualquiera que vea un video de Vicente Sánchez hace 5 años y lo compare con el actual... o el propio Ángel Reyna que festeja la llegada del nuevo entrenador cuando él desperdició un gol apenas hace 2 días...
Y sumado a la pésima forma de ciertos futbolistas se encuentra la mala planeación. América no tiene una estrategia de mercado exitosa, ha tenido que recurrir a vender boletos de 50 pesos, a llevar a "Patito" al Azteca después del clásico, tampoco han llegado refuerzos buenos porque los que llegan o son sombras de lo que fueron antes (Chitiva, Vuoso, Sánchez y Olivera) o bien son jugadores talentosos pero que llegan lesionados o por alguna razón no dan el 100% (Insúa y Montenegro). Ante eso ningún entrenador puede realmente competir, por eso la pregunta es, ¿a que horas se dará cuenta Michel Bauer que él es más responsable que cualquiera de los entrenadores que ha tenido el equipo?
Se fue Lapuente, ¿y Tu Bauer, que esperas?
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