jueves, 9 de septiembre de 2010

Bicentenario 2010


¿Porque no festejaré el bicentenario?

Primero porque no hay nada que festejar. No es el Bicentenario de la independencia. La independencia como tal se consumó 11 años después de 1810 y 14 años después empezó la vida de México como república al nombrarse a Guadalupe Victoria como el primer presidente el 10 de octubre de 1824. No son, como dicen los promocionales, 200 años de vida independiente. Son 189, quieran o no, los propios libros de la SEP afirman que la independencia se oficializó hasta 1821.
La independencia de México mas que una lucha por los derechos civiles fue una lucha por el poder. Nunca fue un movimiento libertador, fue un movimiento, y así lo indican los hechos, para conservar el poder en manos de otros.

Las razones de nuestra independencia fueron que, en primer lugar los españoles fueron invadidos por Napoleón en 1808, por lo que debieron defender su país primero. Mas tarde, la corte de Cádiz quitaría todos los privilegios al Clero, los funcionarios y los militares, y a los virreinatos les daría la autonomía necesaria para que fueran suficientes, es decir, se acabaron los tiempos de sacar oro a lo bestia y sin preocuparse, por lo que a muy pocos les convenía que la riqueza se comenzara a administrar de una forma mas austera. Allende e Hidalgo buscaban mas participación de Novohispanos y no sólo de peninsulares, mientras que Agustín de Iturbide consumó el movimiento, y si hubiera sido la mitad de libertador de lo que los libros proponen no se hubiera autoproclamado emperador, la mas grande muestra de que Iturbide sólo buscaba el poder y el beneficio propio.

Así que históricamente la independencia de México fue una lucha por el poder, nada más. Los derechos civiles se han seguido aplastando en México, el clero ha mantenido inmunidad política desde entonces y hasta la fecha y la dependencia cambió de España a Estados Unidos, de quienes consumimos prácticamente todo.

Sin embargo el gobierno actual encabezado por Felipe Calderón, y respaldado por diputados y senadores de todas las corrientes partidistas han permitido que de las finanzas nacionales salga un enorme presupuesto destinado a cubrir toda clase de ridículos gastos para "echar la casa por la ventana" y festejar a lo grande, como si fueramos un país en la cima de la prosperidad.

¿No sería mas útil hacer escuelas o mejorar hospitales?, o al menos, manita de gato para las carreteras. Millones de mexicanos sufren dia con dia por culpa de pésimos servicios en el IMSS, ISSSTE, o teniendo que transitar carreteras en estado lamentable. ¿No sería mas productivo mejorar el sistema educativo?, porque resulta que ahora se puso de moda que haya "NiNis", y que la mayoría de ellos no estudiaron porque no tuvieron una formación básica en la primaria que les motivara a continuar.

En lugar de hacer festejos, ¿no deberíamos preocuparnos por la antigobernabilidad?, porque paradójicamente festejamos la fundación de un gobierno, pero ese gobierno actualmente no funciona, en ninguna de sus estructuras. Hoy en dia en México ni el crímen está organizado.

¿Si no festejamos es un pecado?, pues creo que podríamos vivir con eso. Así como vivimos con las balaceras, así como vivimos con las mil y una frustraciones que nos llevamos a la cama todas las noches al ver que ni nuestros esfuerzos ni nuestros sufrimientos nos dan un mínimo avance. Lo siento mucho México, te amo y estoy orgulloso, pero en este festejo no cuentes conmigo. No puedo engañarme.

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