Las redes sociales... la Web 2.0. Prácticamente he visto nacer a algunas, y mi adicción por internet y mi absurda curiosidad por ver como funciona todo (sólo por ver muchas veces ni lo entiendo) me han llevado a inscribirme a determinadas páginas en principio como pasatiempo, y que después se me hizo costumbre.
Asi fue como llegué a Fotolog, una brillante página donde la idea era compartir una foto diariamente, escribir un pie de foto y que los demás ociosos te firmaran, estuve en ella hasta que me di cuenta que pocos la usaban, y que en su mayoría utilizaban el Metroflog... por lo que me mudé allá.
Sin embargo cerré mi cuenta de Metroflog por culpa de los trolls. No me decían cosas a mi, pero no se como hacían que yo me convirtiera en 'su amigo'. Francamente se me hace una estupidez enorme perder tu tiempo haciendo que otros sean tus 'amigos' en una red social, pero hay de todo en este mundo.
Y algunos cuantos se apoderaron del Metro. Firmaban cada tontería e hicieron su círculito, por lo que me fui. También llegué a Hi5, una página Clon de MySpace que terminó por aburrirme. Hi5 era una especie de Facebook sin lo cool y de Myspace sin lo divertido. En MySpace también me registré, aunque no estuve mucho ciber-tiempo.
Y la última que he abandonado es Facebook. La razón: odio el mecanismo de Like. Así como odiaba el estúpido Hazte Fan. Sin embargo odio el Like porque resulta que hay páginas que hacen enlaces con toda clase frases estúpidas, veía siempre de amor, que debes llorar por amor, que un hombre es el que llora por una mujer... ¿?, y lo peor, cosas como Yo no me averguenzo de Dios...¿porque no lo demuestras en una iglesia?, o ya cambiamos las oraciones por clicks?. Aparte de eso me molesta que no puedas evitar que te etiqueten en las fotos. Y algo que se da mucho, que suban fotos de x's basura y que te la quieran vender, ¿acaso me importa que quieras vender tus porquerías?, no.
Además Facebook perdió utilidad para mi. Si, en ocasiones hay buenas conversaciones. Pero para ello está el Messenger, además, los jueguitos como Farmville ya me hartaron, por lo que decidí alejarme de la red al menos un tiempo, para comprobar que tan fuerte es la adicción. Francamente no me dan ganas de regresar todavía :P. El caso es que toda red social cumple su cometido, te obsesiona, te divierte, y te aburre.
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